![](https://primary.jwwb.nl/public/j/f/p/temp-nfbxsromfhiqoquuwqna/donde-la-abuela-high-bj2ku5.png?enable-io=true&enable=upscale&crop=1280%2C720%2Cx0%2Cy0%2Csafe&width=870&height=489)
POR JOSÉ ARIAS
La edición #20 del mítico festival de metal Destrucción Masiva tuvo lugar el pasado 11 de enero de 2025 en el Salón de Eventos de Plaza Central. Así es, ésta fue la edición número 20 pero no se sintió la importancia de ese logro por algunos puntos:
- El evento se anunció más tarde a lo que se acostumbra, tanto que llegaron a surgir dudas de si el evento tendría lugar.
- La batalla de bandas que tuvo su primera edición en el año 2023, no se repitió a pesar de haber sido anunciada a inicios de 2024 justo después de la edición anterior.
- No hubo invitados internacionales como en ediciones anteriores.
Un punto positivo que ha sido la tendencia en las últimas ediciones es la reducción del número de bandas que participan en el evento, bajando de 14 en la edición anterior a 12 anunciados (Nux había sido anunciado pero semanas antes del evento se anunció que no podrían participar). Por esta razón el evento pudo iniciar más tarde y acomodar un poco más tanto a los asistentes como a los músicos para tocar. Otro punto a destacar del lineup del evento es la apertura que están teniendo a más actos alternativos que se salen de la línea del metal por la que es más conocido el festival: pudimos ver desde rock alternativo, pop rock, post-punk, fusión, nu metal, etc.
Iniciamos a las 3:30 pm con Gaby de los Santos, quien por primera vez toca en este festival. Con canciones como “Vértigo”, “Punto Ciego” e “Instinto”, pertenecientes a su próximo álbum de estudio titulado “Buenas Intenciones”, mantuvo al público disfrutando y moviendo la cabeza al ritmo de sus canciones. Pasando a una dosis de música más pesada que es costumbre en este evento, tuvimos dos presentaciones sólidas de Necro y Gladius Letalis donde se vio al público disfrutando de principio a fin pero aún tímidos como para hacer un mosh.
Seguimos con Cerobit, un acto más longevo en la escena que pisa por primera vez el escenario del DM. Con pop rock y su cantante Mariela Viñas entrando de lleno en modo show woman como suele hacer, dieron una actuación que fue de las preferidas del público y con la calidad que dan en sus shows en solitario. En un contraste sonoro interesante, Kröna fue la siguiente banda en subir donde siguieron navegando esa ola de momentum que han creado desde el año pasado. Pudimos escuchar los sencillos “Caribbean Winter”, “Exófilos” y el más reciente lanzamiento “PollyAnna”. Si quieren ver más de Kröna, se van a presentar en la segunda edición del festival de punk Donde La Abuela el próximo sábado 22 de febrero.
En el primer gran retorno de la noche y uno de los actos más esperados, tuvimos a TKR que sonaron tan bien que no parecía que tenían tantos años sin tocar. Su cantante, Chino Sing, sonaba idéntico tanto en sus canciones más antiguas como “Origami” hasta su más reciente sencillo “Flor del Desierto”. En este punto del evento ya había un público más familiar con la música de esta banda, al cual se le vio cantando la gran mayoría de las canciones de TKR. El segundo retorno que tuvimos fue el de la agrupación de fusión SonAbril que, al igual que los antes mencionados, no parecía que tenían tanto tiempo sin estar en un escenario. A ritmo de sus más grandes éxitos, pusieron a varios a bailar y puedo decir que fue un one night only sumamente exitoso.
Le tocó seguir estos dos grandes actos a una de las bandas más esperadas de la noche, Löst. Lograron mantener la energía y enganchar con el público con ese sonido de post punk que no tiene tanta representación en nuestra isla. Puedo destacar que vi a un público joven y diferente que estaba sumamente inmerso en la música de la banda. Su vocalista, Yamil Gell Musa, dio un excelente performance y conectó con el público desde el minuto 1.
Para cerrar tuvimos tres agrupaciones que son sinónimos de Destrucción Masiva: Santuario, D3sorden y Concón Quemao. Con Santuario el venue se vino abajo, los mosh que no se habían hecho antes se hicieron en este set, solo basta con ver varios videos que se subieron a redes sociales. Para su legendaria canción “Aquí No Es” subieron varias personas al parecer cercanos a la banda a cantar al unísono con ellos, momento que fue de lo más destacado del evento. Santuario les dejó al público a mil al siguiente acto, D3sorden, que con su nu metal y letras de crítica social lograron mantener esa energía y dejarla al tope para Concón Quemao quienes tenían la tarea de cerrar el evento para los aún presentes. A ritmo de canciones como “Comandante Belie”, “Ilusiones”, “Contra el Sistema” y “Oye Corazón” pusieron a las personas que aún quedaban en el venue a mover el esqueleto tanto que no parecía que habían estado en el festival por 9 horas ya.
El venue fue una espada de doble filo para el evento. Si bien era fácil de llegar, tenía aire acondicionado, era cómodo y espacioso los problemas que trajo consigo hicieron más ruido:
- La ubicación del escenario justo al lado de la entrada hacía que moverse cerca de ahí mientras las bandas tocaban fuera una odisea. Para salir en los breaks entre bandas se formaba un tremendo embotellamiento de personas porque la entrada y salida era por el mismo lugar.
- El escenario tenía cierto exceso de iluminación mientras que, en contraste, el fondo del venue (donde estaba el área de bebidas y el área VIP) estaban a oscuras, dificultando mucho el trámite de pago en efectivo en la barra.
- En la barra había muy pocas personas atendiendo y no compraron tanto alcohol como debían para el público esperado, teniendo que recurrir a salir a comprar o buscar más en un par de ocasiones.
- El sonido era prácticamente una montaña rusa: en ocasiones se escuchaba excesivamente alto todo y en otras había instrumentos que no se escuchaban para nada.
Musicalmente fue un evento muy sólido con un muy bueno y variado lineup pero esos problemas de organización le restan puntos. Pienso que debe ser hora de que los organizadores se sienten a dialogar y ver las cosas que les han funcionado anteriormente, las que no y lo que se puede agregar basado en estos nuevos tiempos porque se sintió como que esta edición simplemente se hizo por mantener la tradición anual y no se le dio el amor e importancia necesarios que un hito como llegar a una edición número 20 significa. Destrucción Masiva sigue siendo ese único festival en el país que apuesta por bandas de géneros musicales más pesados y sería una gran lástima perderlo después de tantos años de historia y trabajo.
Añadir comentario
Comentarios