Por: José Arias (@jose.rarias)
Luego de su primer show en vivo junto a Gass a finales del mes de abril en Irish Pub y un concierto en solitario como parte de la iniciativa “Rock N’ Noob” en el Noob Bar a mediados de mayo, Niopa decidió continuar con el momentum que llevan previo al lanzamiento de su próximo disco con un concierto en un venue al que no estamos muy acostumbrados a tener música local en vivo, el Teatro Guloya.
De por sí la idea de hacer un concierto de este estilo de música en un espacio tan cerrado me parecía extraña pero a la vez intrigante. Antes de iniciar con el recuento del concierto, voy con el tema de nunca acabar con las presentaciones locales: la hora de inicio. ¿Cómo es posible que se convoque a un show a las 8 pm y termine iniciando cerca de las 10? Sabemos como es el dominicano promedio con el tema de llegar a la hora que se le dice a un lugar pero tampoco es para que eso amerite dos horas de espera a menos que haya sido algún tema técnico de último minuto, en tal caso puede ser más entendible.
Volviendo a la reseña, al ser en un teatro pequeño y sentado, el concierto se sintió más como un show íntimo de la banda que un concierto en sí, un sentimiento diferente a sus presentaciones anteriores. Con canciones ya lanzadas como “Sombra”, “Escarlata” y “Océano”, acompañado de unos visuales parecidos a los que ponía el Windows Media Player, nos mantuvieron prácticamente en un trance de principio a fin y el show nunca se sintió más largo de lo que fue.
Comentarios de manera general, el sonido estuvo muy bueno, creo que el ser en un espacio cerrado le ayudó mucho. El performance de Niopa fue prácticamente sin errores notables o que hicieran mucho ruido a lo largo de su acto. Un muy buen concierto que ojalá sea el estándar o la vara a superar para ellos.
Fotos por Cristal Joseph (@vidripicsgg)
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